Quedan pocos días de vacaciones antes de la vuelta  a la rutina,si es que podemos llamar rutina a estos tiempos de incertidumbre que vivimos. La llamada “vuelta al cole” es una nueva oportunidad para organizarnos mejor.

 

Y es que tener unos horarios, en contra de lo que mucha gente cree, es un bendición para lograr aquello que nos proponemos. A nuestro cerebro, esa gran máquina que gobierna nuestro cuerpo le encanta la certeza, el saber que va a pasar y cuál se espera que sea el siguiente paso. Cuando sabes esto, puedes poner a trabajar a tu cerebro para lograr aquello que deseas.

Te invito a que te dediques un ratito a pensar en ti, en tu familia, en aquello que quieres lograr de aquí a fin de año. Encuentra un lugar tranquilo, toma unas respiraciones con tus ojos cerrados, sintiendo el aquí y el ahora, la grandeza que hay en ti.

Pregúntate, ¿qué quiero lograr antes de que acabe el años? o dicho de otra manera ¿qué me haría feliz haber logrado antes de que acabe el año?… ¿Ya lo tienes? Ahora pregúntate ¿quién tengo que ser para lograrlo? Piensa en una imagen que te inspire a lograrlo, escribe qué te inspira: es tranquilidad, escucha, determinación, fuerza… Pinta esa imagen o búscala entre tus fotos o en internet y colócala en un espacio por el que pases cada día y te recuerde qué es lo que quieres lograr.

Ahora toca pensar y comprometerse con los pasos a dar para lograrlo. Anótalos en tu agenda o tu cuaderno de transformación. Detalla cada paso, ponlos por orden cronológico y pon una fecha en la que crees que puedes haberlo logrado. Incorpora esta actividades en tu agenda. Recuerda que si son importantes para ti y tienen que tener espacio en tu vida.  Este es uno de los errores que solemos cometer cuando hacemos nuestros objetivos, detallamos las actividades, pero no las incorporamos a nuestro día a día.

Otro de los errores es no mimarnos y celebrar nuestros logros. Como te decía a nuestro cerebro le encanta la certeza, y si le muestras por qué  tiene que esforzarse, cuál es esa recompensa por la que merece la pena un cambio. No tienen que ser grandes cosas, puede ser simplemente un café, ese dulce que tanto te gusta, una tarde de descanso, un paseo, una película… lo dejo en tus manos, tú sabes qué es lo que a ti te gusta. Lo importante es que lo tengas presente y te sirva de inspiración. Tú eres la persona que diseña y ejecuta en tu vida.

Enfoca con alegría estos 4 meses que nos quedan de este año que en tu vida es único, porque ya no vuelve. Disfrútalo con toda tu alma.

 

María Alonso Martín.

Asociación Profesional de Coaching Castilla y León