El amor es un viaje complejo, lleno de giros y vueltas, alegrías y decepciones, de retos y desafíos que si no lo planteamos bien podemos sentirnos atrapados en una serie de historias que se repiten de forma incesante. Hay personas que sienten que atraen el mismo tipo de parejas una y otra vez, repitiendo la misma historia con cada pareja y sintiendo el mismo dolor y decepción cada vez que se acercan al amor.

 

Se encuentran atrapadas en un ciclo interminable de repetición, buscando constantemente en otros lo que creen que le falta. Poco a poco construyen una coraza para protegerse y lograr el amor, pero se transforma en un ciclo destructivo que se traduce en relaciones poco saludables, a menudo marcadas por expectativas poco realistas y la falta de amor propio.

 

Para romper este ciclo hay que comprender la importancia de amarse a uno mismo antes de intentar amar a otra persona. Cuando se carece de amor propio, se busca desesperadamente la validación y la felicidad en otros. Antes de poder amar verdaderamente a alguien más, uno debe aprender a amarse a sí mismo, aceptando sus imperfecciones y reconociendo su propio valor.

 

Tienen que evitar los obstáculos que uno mismo crea en el camino hacia el amor propio, donde la duda y las creencias limitantes le impiden crecer y encontrar una pareja con la que ser feliz. Un claro ejemplo son las ideas preconcebidas sobre cómo debería ser una relación o cómo debería ser la pareja ideal, y esto les impide ver las oportunidades reales que hay en su día a día.

 

Las expectativas que se crean respecto a lo que debe ser una relación, se basan más en las imágenes de “relaciones perfectas” en las redes sociales o en los medios de comunicación, que en una reflexión profunda de lo que importante para cada persona. Encontrar a alguien que cumpla con estos estándares poco realistas, es lo más parecido a una misión imposible, por lo solo nos llevará a la decepción y la insatisfacción.

 

En palabras del poeta Rumi, “Tu tarea no es buscar el amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has construido contra él“. Este es un recordatorio poderoso de que el amor está dentro de nosotros, esperando ser descubierto y nutrido. Solo cuando derribemos las barreras que nos hemos impuesto a nosotros mismos, podremos experimentar el amor en su forma más pura y verdadera.

 

Romper el ciclo de repetición en el amor, requiere coraje y autenticidad. Requiere mirar hacia adentro y enfrentar nuestras propias inseguridades y miedos. Pero al hacerlo, abrimos la puerta a relaciones que nos nutren y nos permiten crecer como individuos. Y al final del día, eso es lo que realmente importa: encontrar a alguien que nos ame por quienes somos y nos ayude a convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.

 

María Alonso