Cada día me llegan más personas, de todas las edades, que sufren de ansiedad en sus diferentes manifestaciones.
Cuando nos invaden estas sensaciones nos sentimos perdidos y a la deriva hacia un destino fatal.
Es semejante a encontrarnos de pronto en medio de un ejército desorganizado, que ya viene maltrecho de combates fallidos y que de manera inminente se enfrentará a una nueva batalla que tuviéramos que librar con un ejército totalmente desordenado sin las armas ni las estrategias necesarias para enfrentarnos al enemigo.
Así es como uno se siente por dentro en estados de angustia y ansiedad.
Las emociones, como soldados frágiles, debilitados por las múltiples batallas y dominados por el pánico sin ninguna dirección…
Los pensamientos, sin mandos eficaces y preparados, vagan desorganizados sin una estrategia a seguir, dispuestos a continuar en la lucha por inercia pero temiéndose lo peor, dejándose arrastrar por la situación y abocándonos a una batalla sin planificar, sabiendo en el fondo de ellos, que sin saber dónde van y contra quien batallarán todo estará perdido ..
¿Qué hacer cuando nos invade la ansiedad y la angustia?:
Volver a ti e ir al encuentro de tu guerrero interior, ese guerrero con el que todos llegamos al mundo y que a fuerza de no enfocarnos en él, termina siendo invisible para nosotros.
Al adentrarnos en nosotros mismos, nos encontraremos con nuestro Ser esencial, y es ahí donde descubriremos a nuestro Guerrero interior, armado con nuestro propio brillo.
Cuando nos situamos en nuestro guerrero interno estamos en nuestro Ser, la clarificación toma el mando y el camino se manifiesta de una manera natural.
Este Guerrero organiza y da confianza a los soldados-emociones, transmitiéndoles seguridad.
Este Guerrero de una manera natural adiestra a los mandos y a los soldados desde la observación y el silencio interior.
Solo se quedará con los mandos: pensamientos y creencias que estén en afinidad con la dignidad, confianza, honestidad, firmeza y amor del Guerrero interior que cada soldado lleva dentro, desechando a los que enredan, juzgan, meten miedo, confunden y entorpecen.
Los Mandos-pensamientos, que vayan en consonancia con la seguridad que requieren los soldados-emociones, serán elegidos para acompañarles en sus batallas.
El Guerrero le buscaremos dentro de nosotros, en lo profundo e íntimo de nosotros, en ese lugar en el que la fortaleza y la paz se alían, resultando invencibles y que esta debajo de nuestra propia oscuridad.
Como dijo C.G.Jung:
“ Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente su propia oscuridad… porque debajo de nuestra oscuridad encontraremos nuestra propia Luz”
Cuando los guerreros han comprendido el sentido de la lucha, el ejército recobra su fuerza sin perder nunca de vista el sentido de la batalla.
Es desde la dimensión espiritual, que encontramos el sentido de la lucha, es aquí donde ponemos orden en nuestra mente y emociones para afrontar las incontables batallas de la Vida, Unas veces las ganaremos, otras no, es parte del camino de la Vida.. Sin embargo siempre hemos de estar preparados con nuestras mejores armas para las que posiblemente puedan llegar.
Sin duda al encontrarnos con nuestro guerrero interior, el que nos ilumina y fortalece, ya no buscaremos fuera. El orden se hará dentro de nosotros y donde hay orden no hay angustia ni ansiedad.
Mariña García
Coach
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