La vida es eso que ocurre a nuestro alrededor, mientras hacemos otros planes

John Lennon

Siempre es bueno buscar unos ratos para leer y el verano es la estación más propicia para ello. La tranquilidad, el no tener prisa, la mayor cantidad de horas solares,… todo sumado hace que el placer de leer tenga un significado un poco más especial. Dentro de la enorme cantidad de títulos para elegir, de los más variados temas uno de los más seguidos, comprados y en ebullición es el de los llamados libros de autoayuda o de autoconocimiento, según versiones.

Esto es como todo, los hay muy buenos y otros realmente soporíferos, que más que ayudar plantean unos parámetros verdaderamente kafkianos y que dan la sensación de que sus autores viven un Universo paralelo. Algunos ofrecen recetas milagrosas para ser feliz, otros como conseguir paz interior, como adelgazar, como comer más sano, etc… el caso es proponer ideas, más o menos luminosas, para enfrentarse a esa realidad que en ocasiones nos molesta y que se llama: VIDA.

Dentro de la vorágine de títulos que se ofrecen para ello me han llegado dos que han acaparado positivamente mi atención.  Uno se denomina: Así es la puta vida, del autor Jordi Wild y el otro se titula: El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda, del autor norteamericano Mark Mason.

¿Por qué razones lo digo? Ante todo, debo indicar que no recomiendo, en absoluto, que se lean y que no es mi intención hacer una defensa a ultranza de ellos,  solo digo que tienen un enfoque diferente y bastante realista de lo que se debería cocer en la sociedad del siglo XXI. Si se miran fríamente, se les podría clasificar como libros de anti-ayuda, porque sus “recetas” están en las antípodas de lo que habitualmente se ofrece y se lee.

Es bueno, por tanto, leer lecturas que no sigan los cánones de lo políticamente correcto, de mostrar las cosas y la Vida tal y como es, sin colorantes ni conservantes, con un enfoque pragmático y realista tan necesario en una sociedad hiper bombardeada  de frases y pensamientos positivos que menguan la capacidad de razonar, observar y evaluar adecuadamente lo que ocurre en la realidad. Es necesario que alguien nos zarandee y nos muestre con sinceridad todas nuestras  fortalezas y también todas nuestras debilidades. No somos perfectos, pero podemos trabajar y esforzarnos por ser excelentes.

Ya sería un gran éxito

Jesús M. Pérez Santos

Coach