El Universo te da exactamente lo que necesitas experimentar
Acaba el año 2023 y comienza el año 2024, que además es bisiesto. Como siempre y es tradición es una época de deseos, ilusiones, esperanzas, intenciones, una especie de reset vivencial que se hace con el objetivo de cambiar cosas, actitudes, parámetros, r nuevos retos, es decir buscar la forma de ser más feliz o, por lo menos, llevar una existencia más equilibrada.
Todo este caudal de energía se desvanece, con frecuencia, en muy poco tiempo, el que se tarda en volver a las rutinas y a la espiral de acontecimientos mundanos que nos rodea. Una vez se pasan los efluvios de las uvas y el champan todo el subidón mental y emocional que se vive se desvanece con relativa rapidez.
El problema no está en los deseos o intenciones que se tiene, el problema radica en su realización temporal, nos proponemos metas a largo plazo, que está bien, pero que exige un trabajo diario de constancia y voluntad. Ahí es donde se falla, no miramos a lo más cercano, al hoy, que es donde verdaderamente tenemos nuestra influencia. Hay que ir rellenando las etapas poco a poco, planificar día a día, con un objetivo lejano sí, pero plantando semillas de crecimiento diariamente.
Para que las cosas cambien en nuestro existir tenemos que poner TODO de nuestra parte, estando muy atentos al contexto, a las circunstancias, a cómo se desarrollan los acontecimientos, porque no vamos solos por la vida, hay una serie de personas y acontecimientos que nos acompañan y que, en ocasiones, pueden marcar nuestro devenir. Si no estamos atentos a lo que ocurre en cada momento, si no tenemos el foco bien centrado ahí, podremos perdernos en ensoñaciones que nos distraen y que a largo y medio plazo nos impedirán cumplir todos esos sueños, deseos, intenciones, que ponemos en marcha cada inicio de año.
No olvidemos que para la Vida, el Universo o como lo queramos denominar no existe un comienzo y un fin de año, todos los días se cumple el mismo ritual de movimiento cósmico, lo que hace que cada día sea diferente al anterior y al próximo, no piensa ni se preocupa más que del HOY y lo hace con espíritu de abundancia, el Universo no es cicatero, todos los días nos ofrece un sinfín de oportunidades y posibilidades, nuestro trabajo radica en verlas y aprovecharlas. Pensar solo en el HOY, nos faculta para afrontar los retos del mañana. Solo así cumpliremos esas esperanzas y esas ilusiones con que afrontamos cada inicio de año. Por tanto, pidamos:
ABUNDANCIA EN 2024
Jesús Mª Pérez Santos
Coach
Deja tu comentario