MÉTODO 1,2,3
Al comienzo de año siempre hacemos una lista de buenos propósitos, de buenas intenciones, porque nos sentimos con renovadas energías, con más ilusión y con más deseos de cambiar aspectos de nuestra vida. Esto dura lo que dura el champán, muy poco, no se tarda mucho en volver a los hábitos antiguos y las buenas intenciones se quedan en eso.
Una de las razones por lo que ocurre esto es porque nos proponemos retos muy elevados y a muy largo espacio de tiempo. Lo cual exige constancia, voluntad, regularidad y sobre todo, una buena mentalidad. ¿Por qué no pensamos en retos más cortos, en los del día a día? Aquí es donde tenemos verdadera influencia, allí donde podemos poner nuestro foco, sin perder el objetivo, logrando éxitos pequeños, que nos dan confianza y nos permiten atacar metas más altas.
En el mundo del Coaching hay muchos métodos, uno de ellos que obtiene muy buenos resultados es el llamado GROW. En inglés esta palabra significa crecimiento y es un acrónimo que responde a:
G: Objetivo. Concreto y conciso
R: Realidad. Evaluar la situación actual y comprender la realidad
O: Opciones. Buscar y adaptarse a las estrategias
W: Voluntad. Compromiso con uno mismo de hacerlo
La más importante de todas es la última, sin ella las otras tres no tardarán en venirse abajo y nos sentiremos, un año más, frustrados, desmoralizados y nos sentimos culpables con nosotros mismos porque nos vemos incapaces de lograr evolucionar y nos sentimos anclados en nuestra existencia.
Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta y que en muchas ocasiones nos impide realizar nuestros objetivos planificados es no sabe distinguir adecuadamente lo importante de lo urgente. Se suele creer que son lo mismo pero no es así y nos lleva frustraciones por no conseguir los resultados deseados. Lo importante es un interés, lo urgente una necesidad. Para utilizar con precisión ambos términos es muy bueno usar la llamada Matriz de Eisenhower que nos permita no perdernos.
Aquí se verá que las tareas importantes son las que nos aportan VALOR, en contra de las urgentes que llaman mucho la atención pero no aportan tanto valor como las anteriores.
En el mundo actual es muy necesario saber adaptarse a las circunstancias tan rápidas y cambiantes en las que vivimos. Para ello, sería bueno visualizar la película 1,2,3; porque su protagonista da un curso de tener claro un objetivo, de tener un plan para alcanzarlo y de saber adaptarse a las cambiantes circunstancias que se le van presentando. Es capaz de sacar cosas positivas incluso de los momentos más complicados, no perder la calma y sacar de los demás un rendimiento magnífico.
Y siempre, siempre, con una sonrisa y agradeciendo, porque la clave está en cómo actuamos ante esas circunstancias. Sonreír y agradecer son dos de las acciones más importantes que podemos hacer todos los días porque nos ayuda a nosotros mismos y a nuestra salud.
Planifica día a día, sonríe y agradece.
Jesús Mª Pérez Santos
Coach
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